¿QUÉ ES ESCUCHAR?
Implica oír y comprender lo que se dice
Para comprender lo que oímos es indispensable ATENDER lo que se dice.
¿QUÉ ES ATENDER?
Atender es fijarse o interesarse en algo o en alguien.
Para comprender lo que se escucha, así como para comprender lo que se lee, es necesario prestar atención.
A veces resulta difícil mantenerse atento. Si se identifican las causas que provocan las distracciones, es posible que se pueda hacer algo para evitarlas o controlarlas. Los factores que causan distracción pueden ser personales o situacionales.

VENTAJAS DE ESCUCHAR CON ATENCIÓN.
- Relacionar lo que escuchas con lo que sabes.
- Cuestionar lo que se expresa.
- Replantear lo que sabías respecto a lo que estas escuchando.
- Identificar los aspectos que te resultan confusos y ameritan más estudio.
- APRENDER. De la comunicación oral.
HÁBITOS QUE OBSTACULIZAN EL ESCUCHAR.
- Calificar lo que se dice como poco interesante o ya conocido.
- Atender la apariencia del que habla en lugar de lo que expresa.
- Tender fantasear o recordar cosas que no tienen relación con lo que se dice.
- Fijarse en cosas del lugar en que se está, en vez de atender a lo que se explica.
- Dejarse llevar por prejuicios hacia el que habla o acerca de lo que se expone.
Escuchar con atención es una acción que puede ser ejercitada y controlada por nosotros, si lo hacemos estratégicamente.
RECOMENDACIONES PARA ESCUCHAR MEJOR.
Para mejorar el proceso en sus dos etapas: oír y comprender.
El eje central de todas las recomendaciones es mantenerse activo al escuchar, es necesario un deseo de mejorar la participación y presencia en las situaciones donde el escuchar interviene como elemento importante.
Para oír:
a) Debes buscar el lugar adecuado para oír sin problemas.
b) Es importante considerar los gestos y posturas del ponente.
c) Atender al maestro o al ponente.
d) Identificar los elementos que te distraen y su fuente, para disminuirlos o eliminarlos.
Para comprender:
a) Preparar el terreno antes de que se inicie cualquier evento o acción donde se va a escuchar. Mientras más antecedentes se tienen de lo que se va a escuchar, más fácil resulta comprenderlo.
b) Mantener la atención. Tomar actitud activa:
- Relaciona lo que oyes con lo que sabes.
- Identifica el punto más importante alrededor del cual gira lo que se dice.
- Analiza permanentemente lo que oyes con lo que dicen otros autores o personas al respecto.
- Anticipa cuál puede ser el punto que sigue en la exposición.
- Toma notas o apuntes.
- Haz preguntas al que habla acerca de las dudas que te deja su exposición.
c) Hacer caso de lo que se dice sin dar importancia a otros aspectos, como la forma en que se expresa o la apariencia del que habla.
d) Recibir la información con una actitud imparcial y abierta antes de formar una opinión o un juicio.
Debes aprender a aprovechar la diferencia entre la velocidad de tu pensamiento y del habla del que expone, para pensar o realizar acciones relativas al tema que se trata.
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