LA EDUCACIÓN COMO ELEMENTO DE CONTROL SOCIAL
Durante la mayor parte de la historia de la humanidad, caracterizada por las grandes diferencias sociales, la educación ha quedado restringida al grupo de los poderosos y a las clases dominantes.
Es evidente que iba en contra de los intereses de dichas clases fomentar la capacidad de raciocinio de las clases populares, que podrían llegar a cuestionarse la legitimidad del sistema social en el que se encontraban. En lugar de eso se encargaron de desarrollar una ideología de inmovilismo social y legitimación basada en argumentos metafísicos y religiosos que de poco servían para el desarrollo intelectual de los individuos.
Pero con la llegada de la revolución industrial se hizo necesario llevar a cabo una educación de masas, ya que el nuevo sistema productivo capitalista necesitaba una mano de obra más cualificada para el manejo de las nuevas máquinas y el desarrollo de la industria, ahora base de la economía.
A pesar de esto, la educación iba a seguir teniendo una función legitimadora del sistema social, sirviendo la escuela como elemento de reproducción cultural de las clases dominantes; es decir, que se trata de una institución que se encarga de transmitir los valores y las formas de la sociedad capitalista.
Cuando nos referimos a las formas de la sociedad capitalista lo hacemos basándonos sobre todo en la transmisión de los valores de competencia y autoridad (entendida ésta como la imposición desde arriba) mediante la práctica de éstos en la escuela:
Por una parte la autoridad se ve representada por la figura del profesor, visto este como una persona con capacidad de mando, portadora del saber absoluto e incuestionable por parte de los alumnos. La educación es concebida como una transmisión de conocimientos de forma unidireccional del profesor hacia los alumnos, sin posibilidad de debate y fomentando una clara división de carácter superior-inferior. Los alumnos se convierten en meros observadores pasivos en el proceso educativo, lo que influirá en su posterior vida adulta acostumbrándole a la condición de sumiso en las relaciones sociales. Tampoco cuentan con la libertad de influir en los conocimientos que van a recibir ni en la metodología que consideren más conveniente, tan sólo son educados en los valores de obediencia y respeto a la autoridad del profesor sobre la que no pueden ejercer ninguna influencia.
Por otra parte vemos como se fomentan los valores de competencia, algo que se considera imprescindible para el funcionamiento de la economía de mercado. El aprendizaje no es concebido como un proceso cooperativo entre los individuos, sino como una competición entre los alumnos donde no sólo se valorará la capacidad de adquirir conocimientos sino también la asimilación de los valores que se consideran adecuados.
La educación es un elemento clave a analizar para entender los mecanismos de dominación y control social, ya que éstos sólo podrían ejercerse de forma efectiva gracias a que los sujetos han interiorizado unos determinados valores y hábitos de comportamiento, los cuales se han impuesto al individuo para adaptarle al funcionamiento del actual sistema socio-económico y cultural.
PERDIDOS EN EL OCÉANO DE LA INFORMACIÓN
En la actualidad nos encontramos en la llamada “era de la información”, y los intelectuales que trabajan en favor de las clases dominantes basan sus argumentos en que cualquier persona puede acceder a todo tipo de información, y que ya no son sólo los poderosos los que tienen acceso a ella, lo cual, según ellos, es una expresión de la libertad y la igualdad de oportunidades.
Pero nos encontramos ahora ante el paradigma de la “escasez de la abundancia”; es decir, los individuos se ven saturados por un exceso de información, y la falta de un método de análisis de dicha información (en función de importancia o prioridad por ejemplo) hace que ésta no sirva de mucho o que la persona pierda el interés por informarse.
La educación actual no fomenta la compresión de la información y los conocimientos que nos llegan, sino que tratan de inculcarnos una serie de conocimientos que serán útiles a nivel profesional, pero que son inútiles para el desarrollo intelectual y la capacidad de razonar.
Las personas se encuentran con un vacío entre lo que podríamos denominar como saber común y el conocimiento científico.
Cuando hablamos de saber común nos referimos a los conocimientos que adquirimos gracias al quehacer de la vida cotidiana, y nos referimos al conocimiento científico entendido éste como el que aprendemos mediante la actividad académica, es decir, la escuela; y que se caracteriza por estar compuesto por conceptos de naturaleza más abstracta.
Las personas no son capaces de relacionar estos dos tipos de conocimientos, realizando una diferenciación inconsciente entre ellos, usando el conocimiento científico en su mayoría para el ámbito profesional.
Esto provoca en la sociedad una situación de alienación, es decir, que las personas no son conscientes verdaderamente de la realidad en la que se mueven al no poder analizarla desde una perspectiva general y completa.
Esto puede verse claro con un ejemplo muy sencillo:
Para una persona que se encuentra en el paro, analizando su situación desde una perspectiva de saber vulgar, llega a pensar que su condición de parado es realmente responsabilidad suya, ya que al ver que las personas que cuentan con una mayor capacidad de iniciativa a la hora de buscar un empleo tardan menos en encontrarlo.
Pero si reflexionamos sobre este asunto desde una perspectiva más general y basándonos en el análisis científico de la sociedad, podemos darnos cuenta de que en realidad el paro es una característica estructural de la sociedad de mercado, es decir, que el sistema económico capitalista necesita que existan grupos de parados para su propio funcionamiento, por lo que la causa del paro de dicha persona no es individual, sino social.
Como podemos observar este problema plantea situaciones bastante graves, y esta falta de aplicación del conocimiento científico relacionado con la vida cotidiana no es algo casual ni arbitrario, sino que se fomenta a través del sistema educativo actual y cumple con los intereses de las clases dominantes.
Este sistema basado en la imposición desde arriba y la memorización de conocimientos en lugar de la comprensión e interiorización de éstos, ha llevado a que las personas pierdan el interés por la cultura y cada vez se “atrofie” más su capacidad de razonar ante la falta de uso.
PROPUESTAS PARA UNA EDUCACIÓN DE CALIDAD
Por supuesto nuestra crítica al sistema educativo actual no estaría completa si no propusiéramos una serie de cambios para lograr una educación de calidad al alcance de todos, y con el fin último de conseguir el máximo desarrollo humano y social. Para ello consideramos imprescindible realizar cambios en las formas de enseñanza, así como en los fines mismos de la educación en la sociedad.
1) Cambio en las formas de enseñanza:
- Por una educación integral:
Creemos que resulta necesario romper con la diferencia entre el trabajo manual e intelectual, por eso abogamos por una educación donde no se le de más importancia al segundo que al primero.
Los individuos deben formarse para poder ser personas autosuficientes en la medida de lo posible, ya que la especialización en uno solo de éstos ámbitos empobrece el desarrollo personal de los sujetos.
Este concepto de educación integral fusionando el trabajo manual con el intelectual no debe malinterpretarse como que todo el mundo tuviera a lo largo de su proceso educativo unas mismas materias de estudio, sino que todos los sujetos (independientemente de que luego se especialicen en el estudio determinado de una materia o tema concreto) partan de una base de conocimientos y habilidades mínimas en los dos ámbitos.
- Una escuela democrática:
Hemos de aclarar, antes de empezar a comentar como pensamos que debería ser una escuela democrática, que significa el concepto de democracia.
Cuando hablamos de democracia queremos hablar de participación real y constante, y no que la participación se base únicamente en la elección de representantes que sean los responsables de dirigir.
Una escuela democrática sería aquella en la que todo lo que afecte de forma general a la comunidad educativa deberá ser debatido por el conjunto de ésta, a través de mecanismos de representación que aseguren la intervención directa y la participación de la totalidad de la comunidad, de forma igualitaria y sin mayor capacidad de decisión de profesores, catedráticos..etc sobre los alumnos.
A pesar de que el actual sistema de gobierno de las universidades españolas es calificado como democrático, a nuestro parecer resulta una aberración calificarlo como tal, ya que se trata más de un sistema estamental en el que existe una división y una diferencia de condiciones entre alumnos, profesores, catedráticos...etc., que nos hace recordar más a un régimen de gobierno feudal encabezado por un “todopoderoso” rector en lugar de un organismo de funcionamiento democrático.
Exigimos centros educativos con mayor capacidad de autoorganización en el que exista una participación real de toda la comunidad, en especial de los estudiantes.
- Eliminación del sistema de exámenes:
El sistema de evaluación de conocimientos a través de los exámenes no es efectivo y no demuestra una asimilación real de los conocimientos por parte del alumno.
Este sistema lleva al alumno a que pocos días antes del examen tienda a memorizar una serie de datos sin ningún tipo de reflexión y “vomitarlos” en el examen, por lo que pocos tiempo después todos esos conocimientos habrán sido olvidados por completo.
Proponemos el cambio de este sistema por otro en el que se lleve una evaluación continua del alumno, donde se apliquen métodos efectivos para comprobar las asimilación real de los conocimientos; por lo que tendría que venir acompañado por un cambio en la forma de enseñar la materia, ya que el actual sistema educativo no fomenta la asimilación de la información.
No sabríamos decir con exactitud qué tipo de medidas concretas se podrían llevar, pero tenemos claro que realizar un trabajo sobre un tema hace que la interiorización de la información sea mucho más efectiva que el estudio para un examen.
- Por un aprendizaje mutuo:
Partiendo de la idea de que hay que acabar con el sistema unidireccional de entrega de información y romper con la idea de que el profesor es el poseedor del saber absoluto, proponemos que el proceso educativo se desarrolle en un contexto de aprendizaje mutuo entre alumnos y con el profesor.
La obtención de información desde varias fuentes y desde distintas perspectivas evita la creación de posturas dogmáticas, así como reduce la capacidad de manipulación dentro de la educación
Esto provocaría en los alumnos el hábito de cuestionamiento y análisis constante de la información que reciben, lo cual fomentaría la creación de una ciudadanía responsable, crítica y no manipulable.
- Fomento de la reflexión y el debate:
Como decíamos antes, una manera muy efectiva para asimilar los conocimientos es a través de la puesta en duda de éstos, lo cual debe realizarse a través de la reflexión individual y colectiva, así como la puesta en común de las distintas perspectivas. La discusión en torno a una materia dada lleva al progreso y superación de ésta, en cambio el dogmatismo y la imposición de una sola forma de ver y analizar la información impuesta de forma arbitraria o interesada solo puede llevar al estancamiento.
Luchamos por una enseñanza en la que haya aplicaciones prácticas de los conocimientos que adquirimos frente al teoricísmo sin sentido.
- Aprendizaje dialéctico o relacional:
Buscamos un desarrollo intelectual del individuo que sea completo, con una base mínima de conocimientos en muchas materias; por lo que vemos imprescindible que el proceso educativo se lleve a cabo de forma relacional o dialéctica.
Con esto nos referimos a que nada en la realidad existe de forma independiente al resto de cosas, todo influye sobre el resto y viceversa, por lo que al estudiar una determinada materia debemos tener en cuenta esto y estudiarlo en relación con el resto.
Por poner un ejemplo, si queremos hacer un estudio sobre psicología resultará mucho más productivo si tenemos en cuenta otras disciplinas como la biología o la sociología que están directamente relacionados con las cuestiones que estudia la psicología, acabando así con muchas luchas academicistas absurdas entre disciplinas que buscan más sus intereses personales que los del avance de la ciencia y el conocimiento.
- Aplicar un control de calidad de los profesores por parte del alumnado:
Los alumnos estamos hartos de aguantar a profesores incompetentes que no muestran ningún tipo de interés por la enseñanza, pero dada su calidad de trabajador funcionario no se preocupa por la posibilidad de perder su puesto de trabajo.
El trabajo de profesor tiene una gran responsabilidad social, por lo que debería de mantenerse un mínimo de calidad. A la hora de elegir a una persona para un puesto de profesor no sólo deberían valorarse los conocimientos de esa persona sobre la supuesta materia que deberá impartir, sino las capacidades pedagógicas con las que cuenta el individuo.
Por eso, pensamos que la creación de un control de calidad de los profesores por parte de los alumnos (los que deben tener más criterio sobre si es o no buen profesor); evidentemente que este control deberá ir teniendo más influencia en función de la edad de los alumnos (es evidente que un niño de 5 años no tiene mucha capacidad para analizar eso).
- Fomentar la participación de toda la comunidad educativa en la toma de decisiones:
Creemos que no basta con crear medios que faciliten la participación de la comunidad educativa para la toma de decisiones, sino que igual o incluso más necesario es la toma de medidas que fomenten dicha participación; animando a todos a colaborar y tomar parte en las decisiones y en la forma en que se lleven a cabo.
2) Cambio en los fines de la educación:
Nuestra propuesta de cambio en los fines de la educación está basada en cuatro pilares básicos:
- Formación intelectual frente adquisición de conocimientos técnicos profesionales
La educación debe tener una función social más que económica, es la institución social que se encarga de inculcar los valores y formas culturales de cada sociedad en sus individuos por lo que se considera fundamental para la construcción de una sociedad mejor.
El objetivo último de la educación debería ser la creación de individuos con un mínimo nivel intelectual, ya que nuestra capacidad de raciocinio más avanzada es lo que nos hace distinguirnos como seres humanos frente al resto de animales; el concepto de humanidad debe estar íntimamente ligado al de razón y pensamiento, por lo que la escuela debe tener una misión de desarrollo humano y social.
En la actualidad la educación, respondiendo a los intereses del mercado( y en consecuencia de las minorías poderosas), solo cumple la función de formación en conocimientos técnicos que mejorarán la capacidad de trabajo de los individuos, pero a la vez está “deshumanizando” la sociedad creando una constante alineación en los individuos, atrofiando la capacidad que nos hace personas, LA RAZÓN.
- Búsqueda del desarrollo social de la persona
Independientemente del desarrollo intelectual del individuo, es necesario desarrollar en éste sus capacidades de socialización; es decir, que la educación debe favorecer la creación de elementos de cohesión social y luchar contra el individualismo y la atomización de la sociedad que vivimos en los tiempos que nos ha tocado vivir.
- Creación de valores cooperativos, laicos y científicos
Cuando hablamos de valores que fomenten la cohesión social no nos referimos a paz social, sino que la creación de valores cooperativos y de solidaridad social llevan a la concienciación y no al inmovilismo que genera el individualismo.
Si la actividad dentro de la escuela se caracteriza por su naturaleza cooperativa estamos seguros de que irá creando el habito de colaboración entre los individuos, así como el de mirar por el bien común y los intereses colectivos como una forma más completa de favorecer el interés de cada individuo en concreto.
Igual de importante nos parece la necesidad de implantar unos valores laicos en la sociedad, así como una actitud científica y de progreso que beneficiarán al conjunto de la sociedad, frente a la implantación de valores religiosos que durante toda la historia han servido para legitimar las diferencias sociales y las situaciones de explotación e imperialismo.
- Implicación social de la escuela
Como ya decíamos antes, la función social de la educación es sumamente importante, por lo que la actividad de la escuela no puede realizarse de forma independiente a la sociedad. Los centros educativos deben estar en contacto directo con el medio social en el que se desenvuelven, como un elemento de estudio y crítica de la realidad en la que está envuelta la comunidad educativa.
La escuela deberá ser un espacio de estudio y debate dentro del conjunto de la sociedad, porque el conocimiento es la base para el desarrollo de una sociedad libre y verdaderamente democrática.
CONCLUSIONES:
Queremos concluir diciendo que toda ésta reflexión no es ninguna fórmula mágica que arreglará de un plumazo todos los problemas que encontramos en la educación actual; es tan solo un análisis acompañado de propuestas que, por supuesto, está abierto a crítica y nuevas aportaciones que puedan llegar a mejorar de forma notable la penosa situación de la educación en la sociedad actual.
Abogamos por la creación de un debate dentro de la sociedad para la mejora de la educación, con las aportaciones de expertos en el tema, pero sobre todo con la participación y última decisión por parte de la comunidad educativa en su conjunto y de forma democrática, ya que son los realmente afectados en este proceso.